En este artículo vamos a ver las diferencias, ventajas e inconvenientes entre instalar una piscina de cloro y una piscina de cloración salina.
En los últimos años se ha discutido extensamente la utilización de cloración salina frente a los sistemas tradicionales como el cloro en la desinfección de piscinas debido a las grandes ventajas que presenta este tipo de productos.
Las piscinas de cloro tradicionales requieren un bajo coste de inversión inicial, pero requiere un mayor gasto a largo plazo ya que de manera continua se debe ir incorporando nuevos productos químicos a la piscina.
El funcionamiento de las piscinas de cloro es fácil. Se añade el cloro en el agua, las bacterias de mueren y se oxida la materia orgánica. Sin embargo, el cloro resulta perjudicial en varios sentidos cuando no está en su justo nivel: irritación en los ojos y piel, puede causar alergias o repercusión negativa en el medio ambiente, librando CO2 y dañando la biosfera en el desagüe y todavía más importante es el efecto negativo que produce sobre la salud, sobretodo en personas con piel atópica o problemas bronquiales.
Una vez explicado el funcionamiento de la piscina de cloro, vamos a ver las ventajas y desventajas de las piscinas de cloración salina.
Ventajas de la cloración salina
Es necesario conocer bien las ventajas de la cloración salina antes de decidir instalar este método en la piscina ya que no es sólo la idea de “echar sal a la piscina y te olvidas”.
Antes de abordar las ventajas de la cloración salina, vamos a explicar cómo funciona una piscina de agua salada, que a diferencia de las piscinas dónde echamos el cloro directamente, en las piscinas de agua salada, se emplean cloradores salinos, es decir, aprovechan la sal para general cloro hipoclorito de sodio en forma de gas, el cual se genera en na célula instalada y es allí donde se desinfecta el agua, al llegar a la piscina se transforma en sodio el cual es beneficioso para la piel y los bronquios, incluso acelera el proceso de ponernos morenos debido a la sal.
El funcionamiento de la cloración salina consiste en añadir sal (NaCl) a la piscina para conseguir una concentración de entre 4 y 6 ppm (para que os hagáis una idea, el agua de mar tiene una concentración en torno a 38 ppm). Es decir, es un sistema que no utiliza productos químicos peligrosos aproximadamente es 10 veces menos de sal que el mar, incluso podremos bucear con los ojos abiertos y no nos perjudicaría.
Una vez la sal está disuelta en el agua, ésta se pasa por el circuito de depuración, donde se ha instalado el clorador salino en serie. El agua salada al pasar por los electrodos genera una corriente eléctrica que produce la electrólisis del agua salada. Como resultado, se obtiene sodio (Na) y cloro (Cl2) en forma de gas.
Ahora bien, si el pH está dentro del rango 7,1-7,3 este cloro en forma de gas se recombinará con el agua para formar ácido hipocloroso, justo el mismo producto que se consigue si se añade cloro líquido, obteniendo así la desinfección del agua de la piscina.
Con este método lo que hemos conseguido es crear cloro “in situ” e inocuo, con la ventaja añadida de no tener que incrementar en la piscina otros productos como el ácido cianúrico (estabilizador) que se acumula en el agua, el cual ofrece efectos contraproducentes para los bañistas.
A continuación, vamos a comentar las ventajas de la cloración salina:
- Únicamente se utiliza agua y sal, lo cual son sustancias naturales, no contaminantes y respetuosas con el medio ambiente. Además, permite su recuperación: la sal, una vez ha generado el cloro activo por el sistema de electrólisis salina y este ha realizado la desinfección del agua de la piscina, vuelve a su estado inicial en forma de sal.
- Este tipo de sistemas de electrólisis salina permite un ahorro de mantenimiento y en productos químicos. Sólo consume en energía eléctrica y, además, se reduce el consumo en agua.
- Los productos químicos clorados (cloro) deben transportarse hasta las instalaciones de la piscina mientras que el sistema de electrólisis salina es totalmente autónomo ya que la sal ya está en el agua.
- Los sistemas de cloración salina permiten generar el desinfectante necesario para el mantenimiento del agua de la piscina sin manipular ni verter productos químicos peligrosos. También se puede automatizar el tratamiento del agua mediante la incorporación de reguladores de pH/redox. Tan solo será necesario realizar análisis periódicos de concentración de cloro y el valor del pH en el agua mediante el kit de análisis.
Inconvenientes de la cloración salina
Como hemos señalado, todo sistema tiene sus ventajas e inconvenientes comparado con el sistema tradicional del cloro. Ahora vamos a centrarnos en los inconvenientes de la cloración salina:
- Los equipos de electrólisis salina, además del sistema de control y la dosificación automática del pH del agua, requieren de una inversión inicial que puede parecer un poco elevada en un primer momento.
- En una piscina con cloración salina, el pH tiende a subir por lo que será necesario añadir reductores del pH para asegurar la eficacia del desinfectante del cloro y evitar que se produzcan deposiciones calcáreas en los electrodos de la célula.
- Las células de los equipos de electrólisis salina requieren una limpieza y un mantenimiento muy exhaustivo ya que son propensos a acumular suciedad. Si no se realiza correctamente, se deterioran más rápido de lo que debieran y hay que cambiarlo ya que la suciedad en la célula electrolítica se compondrá fundamentalmente de cal pegada a las placas de titanio, la cual podremos limpiar con una solución de vinagre o Salfuman disuelto en agua (1/4DE SALFUMAN Y3/4 DE AGUA).
- El cloro generado a partir de este sistema se degrada más fácilmente por el efecto del sol. Esto obliga a incrementar las horas de funcionamiento del equipo, además del sistema de depuración con el consiguiente aumento del gasto en electricidad y desgaste de la célula electrolítica. Como alternativa, habría que proteger el cloro de esta degradación añadiendo un estabilizante (utilizar bombas de filtración de caudal variable la cual evitará este exceso de electricidad).
- Se debe controlar la concentración de sal al llenar la piscina o al instalar el equipo por primera vez. También se deberá controlar realizando reposiciones periódicas de sal debido a las perdidas de agua durante los lavados de filtro o evaporación. Estos controles deben realizarse con frecuencia para controlar que los valores de sal son los recomendados por el fabricante.
Cada vez están más en auge las piscinas con cloración salina, ya que empresas de fabricación de cloradores salinos trabajan para facilitar aún más el mantenimiento del sistema, la limpieza de las células, etc. Por ello existen ya en el mercado sistemas que no requieren limpieza ya que son autolimpiables.
Esperamos que este artículo haya servido de ayuda a todos nuestros lectores. Y ya saben, todos los productos y servicios que hemos mencionado, podemos realizarlos nosotros.